Arrancaron las campañas y todos asistimos asombrados al cúmulo de peleas de los frentes políticos, justo es decir que en este rubro la oposición parece ganarle cómodamente al oficialismo.
Pasó el 27 de junio, elecciones provinciales que tuvieron su grado de polémica a la postre poco importante.
El ministro Guzmán ayer declaró con mucho énfasis en un programa de radio que no habrá devaluación, lo hizo en un momento en que la cotización del dólar superaba los $190 pisando los 195 y dónde la brecha cambiaria tocaba uno de sus puntos más altos, el 130%. Esto indicaba que había un mercado entero que apostaba a la devaluación como una salida a las consecuencias de los problemas que tiene vigente la economía Argentina.
Ante la pregunta directa si habrá devaluación, la respuesta fue muy clara 'NO", "Devaluar no es la solución ". La explicación no se hizo esperar y fue tan obvia como sencilla, genera inflación y erosiona el poder adquisitivo de los salarios .
El problema no aclarado es que nadie cree que la devaluación sea una solución, el problema es que termina siendo una consecuencia, de qué?, de las malas políticas, del gasto público que desemboca en emisión monetaria, de la falta de un plan integral para atacar la inflación, de la desconfianza, de la perdida de reserva, de la falta de inversión y de todo lo que vemos que pasa en el País sin solución de continuidad.
Muchos se preguntan si el Ministro podrá cumplir. También si puede poner en juego su estabilidad en el cargo si no logra evitar una brusca devaluación. En los pasillos se comentan que le pidió 15 días al Presidente para frenar este desbarajuste en la cotización del dólar, las fichas están puestas en el bono de 750 millones de dólares que se colocará en noviembre, más los ingresos de dólares del campo, parece poca agua para apagar tanto fuego.
La frase del ministro Guzman no resulta para nada extraña para los argentinos, sobran ejemplos de promesas incumplidas y predicciones fracasadas, los argentinos tropezaron muchas veces con la misma piedra y cada vez es más difícil volvernos a embarcar, por eso también se explica que puedan ser capaz de pagar $190 por un dólar convalidando semejante diferencia con el oficial.
Cómo olvidar "El que apuesta al dólar pierde" de Lorenzo Sigaut en 1981 o a Domingo Cavallo con "Argentina nunca abandonará la convertibilidad " , o "El que depositó dólares recibirá dólares" de Eduardo Duhalde o más cerca al entonces ministro Axel Kicillof asegurando "No vamos a devaluar La Moneda un 40 %", o el "No pasa nada, tranquilos" de Mauricio Macri cuando el dólar se iba de $17 a $30 en agosto 2018.
Demasiado quemarse con leche como para no ver una vaca y llorar.
Dicen los economistas que hasta con diferencias de cotización del 20 % se puede convivir, más de eso necesita soluciones duraderas y rápidas, hoy estamos en 130 % y todos sabemos que es imposible sostenerla más tiempo, demasiados interrogantes como para quedarnos tranquilos con un simple "No vamos a devaluar " sin el agregado de un plan económico convincente y sustentable .
Una buena pregunta que surge de comparar los datos informados de muertes en la provincia de Jujuy y cuáles son los computados por el informe diario que otorga la nación.