Cuesta creer la imagen de Cristina regalándole la lapicera a Alberto, cuesta creer que tengamos un país en crisis y la Vicepresidenta dedique un acto transmitido casi a todo el país para tomar revancha de la lapicera regalada en la Uocra por Gerardo Martínez.
La política internacional de Argentina es cuanto menos desconcertante, las idas y vueltas en los escenarios internacionales no guardaron ninguna lógica, fue cambiante e ilógica, decir y contradecir, parece fue la estrategia, Alberto Fernández nos acostumbró que a cada uno le dice lo que quiere escuchar y por eso son indescifrable las actitudes que tenemos para adentro y fuera del país.
Todos hablan hoy de Javier Milei, los encuestadores a full con números que cada vez son más sorprendentes y no hacen otra cosa más que mostrar un crecimiento de imagen insospechado.
Sin dudas que la semana que pasó fue una de las más difíciles que nos tocó vivir a todos los argentinos, el país camina irremediablemente hacia un colapso y nada permite ver que quienes tienen la obligación de conducirnos tomen nota de esto y actúen en consecuencia.