Odiados y odiadores, todos se indican con el dedo acusador, nadie es capaz de reflexionar y con autocritica pedir en serio parar la pelota y pensar hacia donde vamos, los que hicieron de la confrontación y la lógica amigo enemigo hoy quieren erigirse en jueces y definir quienes son los buenos y los malos.
No, no es el genial cuento de Fontanarrosa, nos encantaría que sea y recordarlo con humor y una extensa sonrisa, estamos hablando de la percepción argentina respecto a la inflación.
El esquema diseñado por Cristina le pareció perfecto a su autora, un candidato como Alberto que ablande su figura, que le traccione votos del centro derecha que a ella le resultaban esquivos, con eso de poquito alcanzaba para ganar, claro la otra gran parte la aportaba Macri con su soberbia y su ceguera política.
Fue la definición más brutal de lo que se espera para los próximos meses, el Cuervo Larroque lo expresó con la más pura brutalidad anticipando los tiempos que vienen.